Las marcas de corte sobre huesos son la evidencia principal que demuestra el acceso que tuvieron los seres humanos a los recursos cárnicos. Dichas marcas, se producen cuando se desliza un útil cortante sobre la superficie de un hueso para extraer la carne. Este tipo de trazas resulta de gran importancia para explicar el comportamiento de las poblaciones prehistóricas.
El estudio de las marcas de corte puede abordarse desde diferentes perspectivas, la más relevante se basa en el análisis de la morfología de las marcas de corte, con el fin de determinar con qué tipo de herramientas se procesaron las carcasas que aparecen en un yacimiento y qué materias primas se utilizaron para construir dichas herramientas.
Diversos científicos han desarrollado estas investigaciones utilizado diversas técnicas microscópicas de alto coste, difícil acceso y alto grado de especialización.
Con el fin de paliar dichas limitaciones y con el objeto de crear una metodología apropiada y un marco de referencia adecuado para estos análisis, el grupo de investigación TIDOP de la Universidad de Salamanca, junto a investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, han desarrollado una metodología basada en la documentación 3D de las marcas de corte mediante técnicas micro-fotogramétricas utilizando el software Open Source de reconstrucción fotogramétrico GRAPHOS para la obtención de los modelos tridimensionales, generando una metodología de trabajo de bajo coste, fácil uso y accesible para toda la comunidad científica.
El desarrollo de esta técnica junto con los análisis estadísticos y morfométricos han hecho posibles estos análisis.
Así en el yacimiento de BK (Bell´s Korongo – Upper Bed II) (Garganta de Olduvai, Tanzania) se asocian los procesos de despiece a con el tipo de materia prima utilizada para dichos procesos. El resultado de este análisis depara que el 81% de las marcas de corte del yacimiento BK se realizaron con útiles de cuarcita. Lo que confirma los estudios líticos anteriores realizados en el yacimiento, en los que se afirmaba que la cuarcita era la materia predominante entre las materias primas a la hora de procesar las carcasas (Leakey, 1971, Kyara, 1999, Díez et al., 1999a, b).
Por otro lado, se han demostrado que mediante los análisis fotogramétricos y morfométricos de las marcas de corte realizados en el yacimiento FLK West (Frida Leakey Korongo) (Garganta de Olduvai, Tanzania), que las marcas de corte encontradas en los fósiles del yacimiento fueron realizadas con lascas de cuarcita en lugar de con bifaces. Por lo tanto el resultado sugiere que los bifaces no se utilizaron en el procesado de las carcasas, teniendo por tanto otra utilidad (e.g. la explotación de recursos vegetales).
Estos análisis se han exportado para el análisis de otro tipo de alteraciones tafonómicas, generando grandes resultados.
